La secretaria de Asuntos Sociales del municipio, Gabriela Castillo, destacó que la asistencia crece y alcanza un promedio mensual de 1500 familias. La crisis en la industria y también el conflicto estatal elevaron la demanda social en un efecto cadena, afectando sobre todo a quienes eran subempleados o tenían un empleo precario.
La secretaria de Asuntos Sociales del municipio de Río Grande, Gabriela Castillo, sostuvo que la demanda social se incrementó hasta un 50% respecto a meses anteriores.
En promedio, unas 1500 personas son asistidas. La falta de renovación de contratos en la industria es el principal motivo, aunque también aseguró que influye el conflicto provincial.
“El municipio está presente como lo ha estado siempre, hay un crecimiento en la demanda de necesidades básicas que fundamentalmente tienen que ver con familias que quedan excluidas del mundo del trabajo, que no han tenido renovación del contrato o el ingreso que tenían de manera permanente y que hoy no tienen para garantizar las necesidades básicas como alimentos o el pago del alquiler”, dijo Castillo.
Y remarcó que “esto hace que muchas familias recurran al municipio en busca de asistencia, que no es una asistencia generalizada para todos los casos sino que se analiza cada situación en particular”.
“Estamos hablando de un incremento de entre un 40 y 50% este mes respecto a meses anteriores lo cual es un número previsible que lo tenemos dentro de los márgenes de estas fluctuaciones que en algunos meses del año se da”, manifestó la funcionaria municipal.