El lunes la Gendarmería encabezó el procedimiento que se efectuó en la casa de quien por entonces era el Subjefe de la Policía, comisario Alberto Ismael Torres. Previo a ello habían incautado poco más de 43 kilos de marihuana camuflados en parlantes, conectando a su hijo Franco Torres, quien quedó detenido.
Los procedimientos fueron realizados por la Gendarmería Nacional a través de personal del destacamento de esta ciudad, ordenados por el juez subrogante Guido Otranto, quien interviene desde Esquel en esta causa que se condujo directamente desde el Juzgado Federal con asiento en Ushuaia.
Cerca de la 01:00 del martes concluyó el último de los cuatro procedimientos desplegados, siendo este el de calle 10 de Diciembre al 1200 de Chacra II, domicilio en Río Grande del Subjefe de la Policía Provincial, comisario Alberto Ismael Torres.
Estos procedimientos fueron una secuela del operativo -que esa mañana del lunes- se llevaron adelante en la firma de transportes Cruz del Sur, donde se encontró un embarque de marihuana disfrazado dentro de una mudanza de unos parlantes, el cual finalmente fue oficializado en una cantidad de 43 kilos y 600 gramos, un número inferior al que trascendió extraoficialmente en un primer momento.
Si bien todos los operativos aportaron documentación y elementos a la investigación, el realizado en la casa del Subjefe policial tuvo el aditamento del secuestro de una planta de marihuana y un invernadero portátil artesanal, los cuales fueron incautados por el personal de Gendarmería.
En ese sentido se ordenó la detención e incomunicación del hijo del jefe policial, Franco David Torres de 26 años, como presunto responsable del embarque detectado.
Este joven es el mismo que en 2011 protagonizó, como víctima, el caso de apremios y torturas con una picana en la comisaría Tercera de Río Grande.
