Es la causa relacionada con la empresa fantasma que se quedó con créditos del Fondo Residual del Banco de Tierra del Fuego a través de una maniobra sospecha de fraudulenta. Ahora investigan el origen del dinero usado para esa operación.
El ex vicegobernador de la provincia, Daniel Gallo, prestó declaración indagatoria ayer en la causa judicial por presunto lavado de dinero que involucra a directivos de Glisud S.A, la empresa que operó durante el manfredottismo para quedarse con propiedades del Fondo Residual del Banco de Tierra del Fuego.
Gallo se presentó ante el juez de instrucción Javier De Gamas Soler, a cargo de la investigación, en compañía de su abogado defensor, el ex camarista Luis Felipe Ricca, recordado porque debió renunciar al cargo al descubrirse sus vínculos con la mafia brasileña.
Según trascendió, el también ex diputado nacional no aceptó contestar preguntas y en cambio presentó un escrito con un descargo sobre las acusaciones que pesan sobre su conducta.
El presidente de Glisud, Enrique Pinto, había utilizado la misma modalidad cuando fue indagado la semana pasada.
La causa investiga el origen de casi $300 mil pesos de la época (año 2002) con que Glisud adquirió títulos públicos y después ofertó y ganó los derechos sobre tres créditos con garantía hipotecaria, a través de un concurso público realizado por el Fondo Residual del BTF a fines de 2002.
La empresa alega que consiguió el dinero mediante un crédito de mutuo en Uruguay, aunque esa maniobra está plagada de sospechas y el dueño de la firma que habría prestado los fondos es un conocido fabricante de compañías fantasmas, Néstor Gustavo Cardozo García, quien también será indagado por el presunto lavado de activos.