El Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó este martes una reunión informal del directorio, orientada a revisar el avance del programa económico firmado en abril y a discutir el desembolso de USD 2.000 millones al Banco Central de Argentina.
Este tipo de encuentro, que suele anticipar la discusión formal del directorio, permitió a los miembros recibir una actualización técnica sobre el cumplimiento de las metas fiscales —especialmente el superávit primario— y el objetivo de acumulación de reservas internacionales.
El Gobierno argentino, consciente de que el corte de reservas fecha al 13 de junio mostraba un déficit estimado en USD 4 mil millones del objetivo pactado, aspira a que la evaluación se extienda hasta fines de julio para incorporar compras recientes de divisas.
Entre el 23 de junio y el 17 de julio, el Tesoro adquirió aproximadamente USD 641 millones en divisas a través del Banco Central, aunque podrían sumarse más valores en los registros oficiales.
En paralelo, el FMI advirtió en informes recientes que, si bien hay avances en el programa y una política fiscal y monetaria más sólida, las reservas netas siguen “críticamente bajas”. Apuntó también a la necesidad de reformas estructurales, acceso a mercados internacionales y una mayor inversión extranjera.
La reunión formal del directorio está prevista para la próxima semana, antes del receso habitual de julio en Washington. De avanzar positivamente, se espera que el desembolso de USD 2.000 millones sea aprobado unos días después.