El Tesoro de Estados Unidos inició movimientos para introducir dólares en el mercado argentino, con el objetivo de dar respaldo al tipo de cambio y a las reservas del país. Al mismo tiempo, el funcionario Scott Bessent ratificó que el acuerdo de swap por USD 20.000 millones será una de las herramientas centrales de apoyo.
La operación marca un paso concreto en la colaboración financiera entre ambos gobiernos, que hasta ahora había quedado en negociaciones y declaraciones políticas. La inyección de divisas podría servir para aliviar tensiones en los mercados cambiarios locales y ofrecer señales de confianza hacia los inversores.
Desde la Casa Blanca y el Tesoro estadounidense sostienen que el swap concentrará esfuerzos en distintas modalidades: compras de bonos argentinos, créditos y otras facilidades que permitan sostener la estabilidad cambiaria.
Para Argentina, este respaldo se inscribe en una estrategia de reforzar reservas y lograr una mayor autonomía financiera, con el respaldo internacional como herramienta clave en el corto plazo.