Cristina Kirchner reapareció en público con un acto en el Senado para homenajear a las Abuelas de Plaza de Mayo. Acompañada por la titular de la institución, Estela de Carlotto, la vicepresidenta brindó un discurso en el que repasó la política de derechos humanos del kirchnerismo y aludió a temas de actualidad política, enviándole un mensaje al presidente Alberto Fernández, con quien el kirchnerismo mantiene un enfrentamiento cada vez más expuesto.
“En off se dicen barbaridades que después se niegan”, expresó en un pasaje de su alocución, dejando una crítica velada por las versiones que circularon respecto de supuestas declaraciones del primer mandatario, en las que habría manifestado su intención de “terminar con 20 años de kirchnerismo”.
Las expresiones habrían surgido de un intercambio off the record entre el mandatario y el periodista Roberto Navarro. Luego de su publicación, el referente de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, había considerado que debía ser desmentida o ratificada esa posición, ante el silencio de la Casa Rosada.
La supuesta conversación mostraba al presidente insistiendo en su postura de definir al candidato presidencial del Frente de Todos en elecciones primarias. “Vamos a unas PASO con (Jorge) Coqui Capitanich, si él le gana al presidente sale tan fortalecido que es un gran candidato para llegar a la presidencia; si le gano yo, como Coqui sería el candidato de Cristina, seré el que le pone fin a 20 años de kirchnerismo”, habría sido la frase que desató la furia en La Cámpora y en el Instituto Patria. De allí, la respuesta de la vicepresidenta, con su escueta pero contundente frase durante el acto de esta tarde.
Operativo clamor
Como era de esperarse, “Cristina presidenta, Cristina presidenta”, se escuchó a todos los presentes gritar, primero, cuando presentaron a la ex jefa de Estado y al finalizar el acto. Sin embargo, CFK no hizo referencias electorales y se dedicó a recordar la política de derechos humanos que impulsó Néstor Kirchner.
“La sociedad argentina fue absolutamente disciplinada después de la dictadura del ´76. En ese disciplinamiento de la sociedad y de la dirigencia política, el gran rol que tuvo Néstor fue el de ser un gran indisciplinado”, resaltó la líder del Frente de Todos.
Junto a la vicepresidenta se ubicó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien fue reconocida con la mención de honor “Juana Azurduy”, la primera otorgada por Cristina Kirchner desde que ocupa la presidencia de la Cámara Alta. Con ella, Sonia Torres de Parodi, Carmen Ledda Barreiro y Buscarita Imperí Roa, fundadoras de la histórica institución, también recibieron el reconocimiento.
Los ministros del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, Defensa, Jorge Taiana, Justicia, Martín Soria, Cultura, Tristán Bauer y el Secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla aparecieron en la primera fila del acto.
Al inicio, la senadora Nora del Valle Giménez, del Frente de Todos, hizo uso de la palabra y pidió “una democracia sin proscripciones”.
“Somos parte de la generación de argentinos de los que ejercieron sus convicciones y también sus equivocaciones, pero a diferencia de todo político, aquellos si se equivocaron lo hicieron con su cuerpo, su sangre; no como otros políticos que se equivocan y el cuerpo lo pone el pueblo, que ve frustrada sus ilusiones y esperanzas”, exclamó la ex presidenta.